jueves, 7 de agosto de 2008

Ibizar y La batalla de la Citadel of Chaos


- Esta vez te enfrentarás al peor de nuestros enemigos Spirit of Christmas…- hablaba en voz baja el enano de las montañas sentado en una silla hecha de piedra mientras pulía un martillo de guerra verde y rojo que echaba un humo extraño de los mismos colores. Un arma magnífica y poderosa que a la vez emanaba un aura de protección y bondad. Sobre la mesa de la habitación había una jarra enorme con cerveza hecha en el mismo Mount Silvermane, un licor del cual no muchas razas pueden disfrutar (o soportar) al lado de un equipo increíble, la mayoría especialmente donado o en calidad de préstamo al valiente miembro de los Hammers of Moradin para cumplir una misión la cual consistiría en destruir al mismísimo general de las huestes del infinito plano del Abyss. -¿Así que Miska the Wolf Spider a mi no? Jajajaja- reía el enano sin perder una mirada de determinación increíble.

-Valiente ancestro- suena la voz de un enano que entra en la habitación. Ataviado con una armadura de placas y un símbolo religioso enorme en su pecho asemejando dos hachas cruzadas, el símbolo del dios enano de la guerra, Clangeddin Silverbeard. -Mallek informa que es hora de partir-.

-Entonces que así sea, Aarón- responde Ibizar McKillar, paladín y miembro honorable de los Hammers of Moradin con una voz cambiada y firme, una voz que demanda respeto por él y por su fe.

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Fuera del fuerte aguardaban los demás miembros de La Liga de la Justicia, grupo de aventureros al cual Ibizar es también miembro y que comparten la misma misión. La cual consiste en derrotar a Miska, consorte de la horrible Queen of Chaos y general de los demonios que pululan en los infinitos layers del plano del Abyss. -Apura McKillar no podemos perder tiempo- pedía Bamut Castle, paladín de Bahamut, dios de los dragones metálicos. Que Bamut representaba muy bien siendo su raza una mezcla de humano y dragón.

-Llegó el momento de irnos Arquestan– decía el psion Channis con un acento que el enano pensaba era extraño y gracioso, pero no tan "gracioso" como el de Telois Bavarois "el swashbuckler" quien provenía de un país excéntrico llamado Cambria que según Ibizar tenían "una comida sin sabor y un licor para bebés".

Con un movimiento extraño de sus manos, Arquestan "El Wind Duke" hace aparecer en el cielo una carroza que parece estar hecha de nubes, que volando a una velocidad impresionante se estaciona a su lado. Luego de que todos estuvieran dentro Arquestan hace otro moviendo de manos acompañado de un fuerte "A Pandemonium" y la carroza mucho más rápido vuela hacia el infinito. Todo alrededor empieza a cambiar hasta que el paraje es otro, -estamos en el plano astral no pasará mucho tiempo para llegar a Pandemonium – dice Arquestan. Después de un momento se escucha como un viento fuertísimo que reconocen como "Los Vientos de Pandemonium" de los cuales estan protegidos dentro del vehículo del Wind Duke. A lo lejos, un paisaje que todos en el grupo conocen, un lugar que para algunos significaba el final de una larga espera. Era la infame Citadel of Chaos.

La Liga de la Justicia acompañada de Arquestan recorre los pasadizos de la Citadel of Chaos la cual el día anterior estaba infestada de demonios araña, súbditos de Miska y la Queen of Chaos, todos estos derrotados por el poderoso grupo de Ibizar y sus compañeros. Todos en el grupo pensando sobre esta muy difícil misión y también en la promesa de rescatar a un miembro importante, y también muy buen amigo de cada uno de ellos quien fue capturado el día anterior por el horrendo demonio Miska. Se trata de Xeth Miracrod, el valiente monje proveniente de una isla muy lejana llamada Japón y que acompaña a la Liga desde el principio de sus aventuras.

-Es por acá – dice Youngblood Mallek, mago maestro del encantamiento y también el escogido para portar el Rod of Law, un poderosísimo artefacto construido para destruir a Miska pero que desgraciadamente estaba infectado por la esencia del demonio luego de un intento de matar al consorte de la Queen of Chaos. Un intento realizado por los wind dukes en la batalla de Pesh miles de años atrás.

Luego de varios minutos de buscar el camino nuestro grupo llega al pie de una escalera. Todos se sorprenden cuando de la parte superior se escucha una voz tan fuerte y temible que solo podía ser del propio general de los demonios que dice -Nos volvemos a encontrar, portador del rod. ¿Porque no subes y me lo entregas para no tener que pelear y hacer sufrir a ti y a tus compañeros hasta su muerte? -. Youngblood con una voz determinada respondió –No cuentes con eso demonio- instantáneamente una esfera blanca y brillante cae disparada hacia el grupo. Ibizar se da cuenta de lo que es gracias a su reciente entrenamiento como mage slayer y grita un fuerte –¡¡¡¡Es un área de dispel magic!!!- el grupo trata de separarse y evitarla pero cuando cae la esfera todos son afectados siendo algunos de los hechizos que tenían para ayudar en la batalla cancelados.

Youngblood suelta un grito avisando – ¡sepárense lo suficiente y suban las escaleras!- todos empezaron a subir en orden, al final quedando Channis. Luego de recibir algunos de los ataques de Miska que utilizaba la misma táctica para dejar a Ibizar y sus compañeros sin hechizos de ayuda, todo se calmó de repente. Pero si alguno de los que estaba presente pensó que era todo por el momento estaba muy equivocado. Channis se llevó una horrible sorpresa, una esfera blanca igual a las demás pero esta vez dirigida directamente a él. La esfera impactó de lleno al psion que instantáneamente perdió todos los hechizos que habían sido usados para protegerlo. Luego de recuperar la visión después de haber visto la brillante esfera Channis lanza un grito de terror cuando ve que Miska se materializa sólo unos metros de él mirándolo con un odio que sólo un demonio puede sentir. Arquestan que era el siguiente en las escaleras escucha a Channis y corre al lado del psion para encontrar al horrible lobo-araña que esta vez dirige su mirada al wind duke, perteneciente a la raza que creó el Rod of Law. – ¡No hay manera de derrotarme! mortales – dice Miska luego de lanzar un poderoso aullido que casi congela las almas de Channis y Arquestan. Acto siguiente alza los cuatro brazos que de pronto empiezan a resonar fuertísimo y dirigiéndose al wind duke - ¡Aguanta Arquestan! – grita Channis que recuerda el terrible poder que esta utilizando en ese momento Miska. El wind duke empieza a resonar también. Su cuerpo se retuerce como si una fuerza invisible lo comprimiese hasta quedar casi nada de sus restos. Arquestan había muerto.

Luego de presenciar esta horrible escena Channis no piensa otra cosa más que huir. Él sabe que sólo no podría contra el general de los demonios. Inmediatamente corre subiendo las escaleras mientras escucha una risa que remueve sus entrañas......